Blaafarveværket

Con una longitud de 8 kilómetros, Blaafarveværket es el museo de minas más grande de Europa y una de las atracciones más visitadas del país. Sus instalaciones permiten conocer las antiguas minas de cobalto y el pueblecito que se creó para los trabajadores de las mismas.

Las minas fueron creadas en 1773 para extraer cobalto, material utilizado para crear tintes con los que se daría color en la industria de la cerámica y el vidrio.

El principio del fin

Con la llegada la crisis de 1848 y la brutal competencia de los nuevos tintes sintéticos más económicos, Blaafarveværket se vio en la quiebra y en 1857 dejó de producir pigmento. Las minas se mantuvieron a duras penas hasta 1898, pero en este momento se vieron obligadas a cerrar sus puertas.

Años después, en 1978, Blaafarveværket renació para convertirse en un enorme museo al aire libre que permite conocer las antiguas minas de cobalto.

Un paseo por Blaafarveværket

La primera parte del museo es el atractivo pueblecito que se creó para alojar a los trabajadores de la mina. Cuenta con dos restaurantes y algunas tiendecitas, y resulta un auténtico placer pasear por sus calles envueltas por el hermoso paisaje de las montañas.

El museo ofrece visitas guiadas para descubrir las minas recorriendo los impresionantes pasajes en los que se extraía el cobalto, además de ofrecer la posibilidad de conocer el funcionamiento de las minas.

Interesante si se dispone de tiempo y coche

Blaafarveværket es una visita interesante pero siempre es importante tener en cuenta que está algo alejado de Oslo, por lo que es necesario dedicarle bastante tiempo a la visita, y que es imprescindible llevar coche para poder realizarla.

En la oficina de turismo y en su web indican que es posible realizar la excursión en transporte público desde Oslo, pero esta opción no es nada recomendable.