Ópera de Oslo

En 2008, el estudio de arquitectura noruego Snøhetta revolucionó la arquitectura de la capital noruega construyendo un edificio que emerge del mar del Norte de forma ascendente. La Ópera y Ballet de Oslo se ha convertido en el principal centro cultural de la ciudad y uno de sus monumentos más icónicos.

Este centro de artes escénicas consta de un auditorio principal, con capacidad para 1.360 invitados y un escenario a 16 metros bajo el nivel del mar, y un segundo auditorio que puede albergar a unas 400 personas.

¿Qué tiene de especial?

Una de las cosas más impresionantes de la Casa de la Ópera de Oslo es su ubicación. El edificio se levanta a orillas del mar del Norte, frente al fiordo noruego, lo que lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de la calma y de las vistas del paisaje.

La arquitectura de la Ópera de Oslo es vanguardista, con la fachada enteramente cubierta de mármol y cristal, lo que otorga a este espacio una carga extra de armonía y tranquilidad. Es muy común ver a deportistas subiendo y bajando la rampa de la Ópera, grupos de amigos sentados a orillas del mar o turistas paseando por la cubierta.

El interior de la Ópera

Aunque lo realmente especial de la Ópera es su exterior, también podéis aprovechar para entrar y ver su cuidada decoración. Las paredes del vestíbulo principal están revestidas con madera de roble y el gran ventanal de la parte superior llena este espacio de luz y armonía.

Lo mejor, la terraza

Uno de los mejores miradores de la ciudad se encuentra precisamente en el tejado de la Ópera de Oslo. Gracias a la forma escalonada de este edificio, podréis subir caminando hasta la parte superior y disfrutar de unas vistas únicas del fiordo noruego, la fortaleza de Akershus, la isla de los museos y el barrio de Bjorvika.